2006-02-18

Bailando con cocodrilos

Dos palabras: IM-PRESIONANTE. Esta ha sido sin duda la mejor excursión que hemos hecho desde que llegamos a la Guayana. Nos la propusieron Javi y Olaya. Se trataba de ir durante un fin de semana de aventura, a ver cocodrilos en libertad, ¡que yuyu! Estuve a punto de decir varias veces que no porque me daba bastante miedo, pero que coñ... esto sólo se vive una vez en la vida. Fuimos directamente al Marais de Kaw, con Cyprien, Sylvie, y la madre y el tío de Cyprien, donde nos esperaba el guía, un personaje de los más espectacular. La excursión empezó con una explicación de todo lo que nos esperaba, ya teníamos los pelos de punta. Luego nos llevó a dar una vuelta por el río en barca. Nos enseñó todo el Marais inundado, por esa época del año está inundado porque llueve muchísimo. Nos estuvo hablando de la flora y de la fauna, sobre todo de los pajarillos. Vimos a unas vacas pegándose un baño, algo insólito para nosotros. Claro que no eran vacas como las que conocemos nosotros, blancas con manchas negras. Estas eran de color marrón y tenían joroba y cuernos. También pudimos ver los nidos de unos pájaros en unas hojas flotando en el río. Cuando nos acercamos a ver los pájaros, éstos se apartaron pero no se alejaron mucho. Hacían un ruido extraño y estaban bastante agresivos. Entonces nos dimos cuenta que habíamos estado a punto de volcar sus huevos en el agua y estaban furiosos porque estábamos demasiado cerca de ellos. Durante toda la mañana estuvimos paseando con la barca siguiendo atentamente las explicaciones del guía. De repente, el guía giró la barca y se metió por unos matorrales. Llegamos al escondite donde tenía guardadas unas canoas a motor. Cogimos las canoas y los salvavidas y seguimos el curso del río durante un buen rato. Por cierto, la barca se había atascado y el tío se metió en el agua (que vete tú a saber lo que habría allí dentro) y la arrastró hasta que llegamos a la orilla. Fue muy divertido y emocionante. Vimos a unos monos peleándose justo al lado de nosotros. Seguro que nos vieron porque hicieron amago de acercarse. Cuando dejamos las canoas andamos un poquito por el bosque y llegamos a una especie de carbet que tenía el guía para hacernos la comida. Para comer había pollo frío (literalmente estaba congelado aún) y una ensalada. Después de comer nos enseñó cómo se busca oro en el río. Encontramos algo así como purpurina. Nos dijo que si hubiera más oro los orpalleiurs (buscadores de oro brasileños) ya le hubiesen echado del territorio. Después de hacer la digestión iniciamos el camino de vuelta hacia la barca andando por la selva. Nos explicó cómo no perderse en el bosque. Nos enseñó varias plantas y su función. Nos dió a masticar una planta que utilizan los nativos para prevenir la Malaria. Por supuesto durante la caminata nos comieron los mosquitos. Cuando llegamos a la barca hicimos un pequeño viaje con ella hasta que llegamos al lugar de "espera". Merendamos y dejamos que se hiciera de noche para ir en busca de caimanes. Cuando ya era lo suficientemente oscuro volvimos a la barca y nos pusimos manos a la obra. De repente vimos una lucecita roja que brillaba al iluminar con nuestras linternas. El guía se dirigió rápido hacia ella, era un caimán. Cuando llegamos lo vimos pero rápido se escapó. Volvimos otra vez al ataque. Esta vez sólo el guía lo vió, nos metió en una especie de estanque y paró la barca, cuando estuvo listo se asomó por la borda y con un movimiento veloz y preciso agarró del cuello al caimán y lo metió en la barca consigo. Por supuesto el caimán eran chiquitín, no iba a meter a un bicho de 3 metros. Lo tocamos todos y Felix incluso se atrevió a cogerlo. Después el guía lo volvió a coger y lo "durmió" para aligerarle el estrés. Seguimos buscando caimanes durante un rato, pero en un momento dado el guía se flipó mucho por algo que había visto, un jaguar en libertad. Se vé que es algo rarísimo. Nos dijo que hay gente que lleva más de 20 años en la Guayana y que no ha visto nunca un jaguar en libertad. Total que nos acercamos a la orilla para verlo mejor, pero el jaguar se escondió. Esperamos un rato y volvió a acercarse. El guía se tiró al agua e intentó acercarse lo máximo posible. Al final el jaguar se cansó y se fué. El guía estaba flipandísimo de lo que había pasado, y nosotros por supuesto mas aún. Luego volvimos a la "caza" de caimanes. Vimos uno algo mayor que también quiso coger, pero al final se le escapó. Al final volvimos a nuestro lugar de partida con la barca y nos fuimos a buscar los carbets donde dormiríamos aquella noche. Montando las hamacas Olaya se llevó un ostiazo en la frente que se mareó y todo, es lo que tiene de malo ser alta. Yo no tengo esos problemas. Un perro estuvo todo el rato molestándonos. Al día siguiente recogimos, desayunamos y nos fuimos. Los franceses se habían levantado pronto y ya se habían ido. Nos fuimos para casa ya echos polvo. Por la tarde quedamos con Javi y Olaya para ir a la piscina. Allí Felix se encontró una pulga o garrapata muerta adherida a la planta de su pie. Más tarde yo me encontré otra también muerta en el pie, lo malo es que también me encontré una viva en la parte alta posterior de la pierna, me di cuenta porque de repente me dolía infinito. Y como no me la quité bien me estuvo doliendo varios días, puto perro pulgoso!!!

2006-02-13

Planes de mudanza

Estábamos hartos de la casa. Las desventajas son mayores que las ventajas: entran a robar más fácilmente, tienes más gastos derivados de la piscina, el jardín, etc. que además te dan más trabajo y ni siquiera los disfrutas. Pedimos el traslado a un apartamento, debería de ser con las misma inmobiliaria para no tener que comprarnos los muebles, para lo que nos queda en el convento... (me meo dentro, jeje). Hicimos la petición y nuestras únicas demandas fueron, que no estuviese al lado de la plaza del mercado y que fuera un segundo mínimo. Un día llegó la resolución de la comisión que otorga las viviendas, ¿y adivináis? pues un primero en la mismica plaza del mercado. Intentamos ponernos en contacto 1000 veces con los de la inmobiliaria, el Monsieur Madelaine (Señor Madalena) o el Monsieur Boulanger (Señor Panadero) (que parece que tiene que ser uno del gremio pastelero para trabajar en esa inmobiliaria),pero nunca estaban, así que lo dejamos correr. Un día se puso Jacqy en contacto conmigo para que decidiéramos si queríamos el apartamento o no. Fuimos a hablar con la señora que se encarga de esto en la base, Madame Flammag (o madame Flemón como la llamamos por aquí). Nos dijo que el de la inmobiliaria había intentado contactarnos pero que no lo lograba y que ya podíamos haber llamado nosotros para decir algo. No quisimos polemizar sobre el tema, pero le dejamos bien claro que el problema había sido el señor Madaleine que era ilocalizable. Total que rellenamos unos papeles renunciando al apartamento y pusimos una nota para que nos avisaran sólo en el caso de que los apartamentos que nosotros queríamos quedaran libres. Posiblemente acabemos nuestros días en Guayana en la casa donde estamos ahora. Por cierto, ¿alguien quiere una piscina desmontable? 1.60 m de diámetro, todo en buen estado.

Foto de equipo

Los jefes se fueron a Toulouse a preparar la oferta para el nuevo contrato. Un día Marc me llamó y me pidió que reuniera a todo el mundo e hiciera una foto de equipo. Envié un mail para quedar con todo el mundo y parece que la idea gustó bastante. Béné estaba liada y me dijo que no podría estar presente a esa hora, así que lo retrasé para que ella pudiera estar presente. A la hora indicada llegó un hombre del que tenía que hacerse cargo, así que finalmente no pudo salir en la foto. Es una foto graciosa que quedará para el recuerdo, aunque hayan ausencias importantes: la de Béné por supuesto, pero también la de Marc y Guillaume que preparaban el contrato en Toulouse, Miguel y Alexis que estaban de vacaciones, André que pasaba del tema y Lloyd que no recuerdo donde estaba. De derecha a izquierda y de arriba a abajo: Olivier, Hervé, Jean-Luc, Jean-Marc, Karl, Jean, Paulet, Ruth (yo), Olaya, Annie, Nico N, Elise, Nico Y, Christine, Felix, Crhistophe, Patrick y Jean-Pierre.

2006-02-10

Gran estreno Touloulou

Como todos los años llegó el Touloulou, el "Gran Carnaval" de la Guayana. Como ya expliqué en una entrada anterior (justamente la del primer año), los guayanases viven intensamente un carnaval de lo más cutre. Sólo se disfrazan las mujeres, y todas de lo mismo aunque los vestidos son diferentes, de Touloulou. Vas vestida hasta las cejas para no se te reconozca. Los hombres y las mujeres van cada uno por su lado a la fiesta. Una vez allí las mujeres invitan a salir a bailar a los hombres, que no pueden negarse y que deben invitarlas a beber cuando lo pidan, eso sí lo pides con voz de pito para que no te reconozcan. Como llevas tanta ropa, no paras de bailar y además hace un calor infinito, sudas como una cerda embutida en tu vestido sin poder quitarte ni la máscara. Quedamos con la mujer de Marc, nuestro RTI. Nos llevó a ver a una mujer que nos alquilaría los trajes. Lo pasamos muy bien probándonos todo, echamos una risas un buen rato, fue muy divertido. Por la noche enviamos a todos los chicos a casa de Julien y las chicas vinieron a mi casa.Nos vestimos todas juntas y nos fuimos a la sala de baile. Los chicos aún no habían llegado, pero no tenían que reconocernos. Nadie se atrevía a invitar a un desconocido y eso que no se nos reconocía. Fui la primera que se atrevió y justo en ese momento veo aparecer a Felix y me hace una foto, en primer plano. Pues si que me había reconocido pronto. El caso es que los veíamos cómo nos miraban pero no nos decían nada. Una de las veces que invité a un chaval (un conocido de la base) Felix se fijó que era alguien a quien conocíamos y sospechó. Le pedí de beber al chaval y luego me fui con las chicas. Eso acabó por agravar las sospechas, éramos 5 y una de nosotras era bastante alta, Olaya. Pero siguieron sin decir nada. Yo vigilaba a Felix pero nadie lo sacaba a bailar, iba a decirle a una chica que conocía que lo sacara, pero antes de decirle nada ella misma lo hizo. Llegó un momento en que las otras ni cortas ni perezosas se acercaron a ellos y se pusieron a hablar normalmente, así que confirmaron que éramos nosotras, incluso se quitaron la máscara. Yo no me la quité porque había gente conocida y las mujeres nunca deben de reconocer que han ido al Touloulou. Seguimos bailando entre nosotros un rato, pero las otras se fueron a cambiar, tan sólo Olaya y yo aguantamos, pero al final Olaya asqueada de tanto sudar acabó también por ir a cambiarse. Nos quedamos Felix y yo solos en la fiesta y como veíamos que nadie volvía acabamos por irnos también para casa.
Además del Touloulou, donde se disfrazan las mujeres, también existe el Tololo, donde se disfrazan los hombres y el proceso es el inverso, pero es algo bastante reciente y no tiene tanto éxito. Como ya expliqué y mostré en entradas anteriores, la cabalgata final cierra el Carnaval, eso sí, la mejor parte es cuando salen los brasileños/as, espectaculares como siempre (están en su salsa)

2006-02-04

De carbet con los frikies

Fuimos de carbet con los colegas de Dani. Se llevaron los trastos para hacer kneeboard. Todos estos personajes (aparte de Dani por supuesto) son unos borrachos de cuidado, a las 10 de la mañana ya estaban como una cuba. Se bebieron en todo el fin de semana casi 100 cervezas ellos solitos, si eso no es ser alcóholico que venga Dios y lo vea. Por supuesto los españoles pasamos de ellos todo el fin de semana, les estábamos cogiendo una manía importante. El pobre Dani era el único que se relacionaba con ellos. Tiene obligaciones sociales pues trabaja con ellos. Además de borrachos son unos perros y nos tuvimos que encargar nosotros de hacer toda la comida. Por la noche nos reímos mucho porque mientras nosotros jugábamos a las cartas y ellos estaban en el muelle, bebiendo como siempre, una de ellos vino hacia nosotros y se pegó una ostia impresionante, lástima no haberla grabado para colgarlo en el blog. Al día siguiente se levantaron prontito para desayunar, ni siquiera se molestaron en esperarnos. Se hicieron su desayuno sin contar con nosotros. Por suerte para nosotros nos dejaron algo para poder comer. Antes de comer se pusieron con el Kneeboard. Estuvieron bastante rato y hasta Javi, Felix,Olaya y Dani lo probaron, por cierto, sin demasiada suerte. En el video podemos ver a Felix en un par de intentos. Yo no me atreví pero algún día lo haré, parece divertido. De vuelta a casa se pinchó una de las ruedas del remolque, la verdad es que había aguantado demasiado, ya ni siquiera tenía dibujo. Fuimos a casa a buscar la de repuesto y luego a hincharla a la gasolinera.