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10 meses habían pasado desde que Ruth había dejado la civilización, 6 desde que vió a su hermana por última vez, 5 a su mami y 10 por tanto a su papito (y por supuesto al resto de la familia y amigos). Como además tenía acumuladas más vacaciones que Felix pues pensamos en que ella fuera a pasar 15 días a España. Así que dicho y hecho. Pero durante la organización del viaje se nos ocurrió un plan maléfico, llegaría 1 día antes de lo previsto para dar la gran sorpresa. Llegó el día y Ruth cogió sus maletas. Por supuesto como casi cada día sus padres se conectaron al Messenger y cuando preguntaron por ella Felix les dijo que se había acostado con un dolor de cabeza muy grande, y ellos se los creyeron porque es algo muy normal, lo que no sabían era que su hija exiliada estaba camino de casa. El viaje transcurrió normalmente, y al llegar al aeropuerto de París Felix le contó a Ruth que al final le había contado la verdad a Rakel. Como estaba de baja
fue la encargada de ir a recoger a su hermana al aeropuerto, y de guardar el secreto a todo el mundo. Al encontrarse las dos hermanas se produjo un pequeño drama. Ruth dejó las maletas cuando vió a su hermana y se echó en sus brazos. Las dos estuvieron abrazadas y llorando durante un rato. Luego se dirijieron a casa para la GRAN SORPRESA. La madre de Ruth había organizado todo para ir al aeropuerto al día siguiente, todos sus hermanos se habían prestado voluntarios para llevarla al aeropuerto (es que los titos quieren mucho a Ruth), hasta su suegro había pedido la mañana libre para poder ir al aeropuerto, pero se quedaron todos a cuadros. A esas horas los padres de Ruth estaban trabajando en el bar (la madre había adelantado los trabajos del viernes al jueves para tener el día libre). Llegaron al bar y al primero que vieron fue al tito Ginés (que tiene un taller de pintura de coches justo 
al lado del bar) y se emocionaron al verse. Luego Rakel avisó a su padre para que saliera y cuando vió a su hija no se lo creía, pensaba que veía visiones, así que Ruth tenía que decirle "papa, que ya estoy aquí, es una sorpresa" y luego se abrazaron, se besaron y lloraron juntos. Al momento salió la madre, la impresión fue tan fuerte que no reaccionaba. Ruth se echó a sus brazos y la madre le besaba, pero ni lloraba ni nada, el susto fue demasiado grande así que nunca más lo repetiremos. No fue hasta un par de días después que reacció y se puso a llorar, le pidió que nunca más hiciera eso, con la ilusión que había preparado ella el viaje al aeropuerto... Ojalá hubieran fotos de esos momentos, pero estaban muy ocupados con los besos y los abrazos. Luego habló con sus suegros para avisar de que ya estaba allí, y ellos también se quedaron flipando, esa misma tarde fueron a casa a verla. Luego hubo un carrusel de familiares que vinieron a visitarla. Aún l
e quedaban los amigos. Ese fin de semana quedaron para ir de fiesta en el Bar de las Vacas como le llamamos, porque las sillas estan decoradas con estampados de piel de vaca. Salieron de fiesta y vino hasta Susanita que por aquel entonces no salia ni para tomar el aire. En la foto de la izquierda está Ruth con nuestro colega Paco y en la derecha Alex, Rakel, Sergio y Ruth. Además pudo conocer a su nueva prima (Claudia) la hija de su prima Belén y visitar a su otro primito (Joel) hijo de su primo Edi, al que no veía desde su nacimiento. Mientras tanto (y es que no le puede dejar sólo), Felix pasaba los días tristemente y echando de menos a su mujer (en ese momento entendió como se había sentido ella durante los 5 meses que estuvo allí sola). Pero no fue lo único que hizo. Lo primero fue atascar las cañerías de la casa y tuvo que venir hasta la cuba porque salía agua por todas partes y hacía un pestazo increíble. Además entró un Pian en casa. Un Pian es una 
Zarigüeya. Un animal asqueroso, apestoso (huele peor vivo que muerto) peligroso y agresivo que se instala en el falso techo de las casas y que está toda la noche corriendo por el techo y no dejándote dormir. Son parecidos a las ratas y tienen un esqueleto que les permiten meterse por agujeros muy pequeños. Si consiguen instalarse y crían estás perdido porque para sacarlos tienes que matar a toda la familia. Mauro y María tuvieron una familia entera, con crías y todo en su casa y Mauro acabó protagonizando un capítulo de National Geographic cuando se puso "a la caza del Pian". El mismo contó la historia por escrito y era muy buena. Ruth volvió de España. Un día que salieron de fiesta y luego los chicos se fueron a jugar al Cibercafé (el negocio que tenían montado María y Mauro), Ruth convenció a Felix de que fuera también. A eso de las 3h00 de la mañana el Pian se despertó y empezó a hacer ruido. Ella estaba tan asustada que no era capaz de salir de la habitación para salir y llamar a Felix. Al final hizo tripas corazón y lo llamó. Al momento él estaba en casa. Intentamos echarlo pegando golpes en el techo y al final acabó yéndose a casa de los vecinos, que por supuerto hicieron lo mismo y el pian volvió a nuestra casa. Tuvimos incluso la oportunidad de verlo personalmente, le enfocamos con la linterna y nos plantó clara. Al día siguiente Felix tapó las posibles entradas aprovechando que se había ido y nunca más supimos de él. Os paso una foto que he encontrado por internet para que tengais una idea de cómo es.
10 meses habían pasado desde que Ruth había dejado la civilización, 6 desde que vió a su hermana por última vez, 5 a su mami y 10 por tanto a su papito (y por supuesto al resto de la familia y amigos). Como además tenía acumuladas más vacaciones que Felix pues pensamos en que ella fuera a pasar 15 días a España. Así que dicho y hecho. Pero durante la organización del viaje se nos ocurrió un plan maléfico, llegaría 1 día antes de lo previsto para dar la gran sorpresa. Llegó el día y Ruth cogió sus maletas. Por supuesto como casi cada día sus padres se conectaron al Messenger y cuando preguntaron por ella Felix les dijo que se había acostado con un dolor de cabeza muy grande, y ellos se los creyeron porque es algo muy normal, lo que no sabían era que su hija exiliada estaba camino de casa. El viaje transcurrió normalmente, y al llegar al aeropuerto de París Felix le contó a Ruth que al final le había contado la verdad a Rakel. Como estaba de baja
fue la encargada de ir a recoger a su hermana al aeropuerto, y de guardar el secreto a todo el mundo. Al encontrarse las dos hermanas se produjo un pequeño drama. Ruth dejó las maletas cuando vió a su hermana y se echó en sus brazos. Las dos estuvieron abrazadas y llorando durante un rato. Luego se dirijieron a casa para la GRAN SORPRESA. La madre de Ruth había organizado todo para ir al aeropuerto al día siguiente, todos sus hermanos se habían prestado voluntarios para llevarla al aeropuerto (es que los titos quieren mucho a Ruth), hasta su suegro había pedido la mañana libre para poder ir al aeropuerto, pero se quedaron todos a cuadros. A esas horas los padres de Ruth estaban trabajando en el bar (la madre había adelantado los trabajos del viernes al jueves para tener el día libre). Llegaron al bar y al primero que vieron fue al tito Ginés (que tiene un taller de pintura de coches justo 
al lado del bar) y se emocionaron al verse. Luego Rakel avisó a su padre para que saliera y cuando vió a su hija no se lo creía, pensaba que veía visiones, así que Ruth tenía que decirle "papa, que ya estoy aquí, es una sorpresa" y luego se abrazaron, se besaron y lloraron juntos. Al momento salió la madre, la impresión fue tan fuerte que no reaccionaba. Ruth se echó a sus brazos y la madre le besaba, pero ni lloraba ni nada, el susto fue demasiado grande así que nunca más lo repetiremos. No fue hasta un par de días después que reacció y se puso a llorar, le pidió que nunca más hiciera eso, con la ilusión que había preparado ella el viaje al aeropuerto... Ojalá hubieran fotos de esos momentos, pero estaban muy ocupados con los besos y los abrazos. Luego habló con sus suegros para avisar de que ya estaba allí, y ellos también se quedaron flipando, esa misma tarde fueron a casa a verla. Luego hubo un carrusel de familiares que vinieron a visitarla. Aún l
e quedaban los amigos. Ese fin de semana quedaron para ir de fiesta en el Bar de las Vacas como le llamamos, porque las sillas estan decoradas con estampados de piel de vaca. Salieron de fiesta y vino hasta Susanita que por aquel entonces no salia ni para tomar el aire. En la foto de la izquierda está Ruth con nuestro colega Paco y en la derecha Alex, Rakel, Sergio y Ruth. Además pudo conocer a su nueva prima (Claudia) la hija de su prima Belén y visitar a su otro primito (Joel) hijo de su primo Edi, al que no veía desde su nacimiento. Mientras tanto (y es que no le puede dejar sólo), Felix pasaba los días tristemente y echando de menos a su mujer (en ese momento entendió como se había sentido ella durante los 5 meses que estuvo allí sola). Pero no fue lo único que hizo. Lo primero fue atascar las cañerías de la casa y tuvo que venir hasta la cuba porque salía agua por todas partes y hacía un pestazo increíble. Además entró un Pian en casa. Un Pian es una 
Zarigüeya. Un animal asqueroso, apestoso (huele peor vivo que muerto) peligroso y agresivo que se instala en el falso techo de las casas y que está toda la noche corriendo por el techo y no dejándote dormir. Son parecidos a las ratas y tienen un esqueleto que les permiten meterse por agujeros muy pequeños. Si consiguen instalarse y crían estás perdido porque para sacarlos tienes que matar a toda la familia. Mauro y María tuvieron una familia entera, con crías y todo en su casa y Mauro acabó protagonizando un capítulo de National Geographic cuando se puso "a la caza del Pian". El mismo contó la historia por escrito y era muy buena. Ruth volvió de España. Un día que salieron de fiesta y luego los chicos se fueron a jugar al Cibercafé (el negocio que tenían montado María y Mauro), Ruth convenció a Felix de que fuera también. A eso de las 3h00 de la mañana el Pian se despertó y empezó a hacer ruido. Ella estaba tan asustada que no era capaz de salir de la habitación para salir y llamar a Felix. Al final hizo tripas corazón y lo llamó. Al momento él estaba en casa. Intentamos echarlo pegando golpes en el techo y al final acabó yéndose a casa de los vecinos, que por supuerto hicieron lo mismo y el pian volvió a nuestra casa. Tuvimos incluso la oportunidad de verlo personalmente, le enfocamos con la linterna y nos plantó clara. Al día siguiente Felix tapó las posibles entradas aprovechando que se había ido y nunca más supimos de él. Os paso una foto que he encontrado por internet para que tengais una idea de cómo es. 
