2004-02-21

Como Camarón....

Al gitano le moló tener gente que le pudiera seguir, así que como tenía previsto organizar un "conciertillo" en el Petit Café pues nos pidió que fuéramos. Y así hicimos. El menú estaba compuesto exclusivamente por tapas, o algo parecido. No vimos por ningún sitio ni la tortillita de patatas, ni el jamoncito, ni los taquitos de manchego. Lo único que podía recordarnos a España (además de la música de El Rubio) era la sangría, que por otro lado he visto mejores. ¿Quién no ha probado mi sangría? le da 40 vueltas . Así que cuando dejamos de comer esos sucedáneos de tapas nos pusimos todos a bailar otra vez. Pero esta fiesta no se alargó tanto como la otra, no por nosotros, si no por el gitano que estaba cansado, claro él estaba ya tocando cuando nosotros cenábamos. Así que nos fuimos a casita prontito. Al día siguiente nos enfadamos un poco cuando nos esteramos que al marcharnos nosotros llegó otro de nuestros compañeros españoles, Paco y su mujer Lola, que le pidieron que tocara un poco, y al final estuvieron de juerga hasta las 3 de la madrugada. La que hubiéramos liado. Este Alex el Rubio es un especimen raro, canta que parece el auténtico cantante, sin acento francés ni nada y luego no habla ni una palabra de español, ni ha estado nunca en España. Encima el tío tiene un puesto de churros en Cayenne (la Capital). ¿Alguien lo entiende?

2004-02-15

Carnaval Tululu

Aquí se vive todo el año esperando que llegue el Carnaval como lo viven en Brasil. Pero queda muy lejos de parecerse a ese gran fiestorro Brasileño. El Carnaval de Guayana me parece cutrísimo, y lo peor de todo es que se piensan que es la pera marinera. En Brasil o en Venecia te encuentras con trajes increíbles, a cuál más espectacular. Trajes de plumas o de época deslumbran por las calles. En España el Carnaval es una fiesta para reírte. El traje que más mola es el más gracioso y las chirigotas cuanto más descaradas mejor. Aquí sólo se disfrazan las mujeres, todas llevan el mismo traje, llamado Tululu. Es un traje que esconde completamente el cuerpo y la cara de la mujer, con capas y capas de ropa para que no se distinga ni siquiera la figura, para no saber si la mujer es delgada o gorda. Una careta cubre la cara para mantener el completo anonimato. Entonces hombres y mujeres se van de fiesta por separado a una sala de fiestas llamada "La Matadó". Allí son las mujeres las que buscan pareja para bailar, y el hombre no puede nunca negarse a una invitación (tampoco sabe si está bailando con un cardo, así que...). No pueden hablar en toda la noche para evitar reconocerse por la voz y cuando la chica dice "Tululu a soif" (el Tululu, que es la chica, tiene sed) se para de bailar y el hombre está obligado a invitarla a beber. Hay una sola regla, el Tululu no puede bailar con su pareja, novio o marido. Aparte de eso, te bombardean por todas partes (radio, televisión, cavalgatas...) con la misma canción, día tras día, año tras año, y acabas odiándola. Casi al final de los carnavales hay una fiesta en la que es el hombre sólo el que se disfraza. Ahí se cambian los papeles, y a los hombres se les llama "Tololo", ¿original verdad?. Si tuviera aquí la foto de cuando Felix y Yo nos disfrazamos de Nicolas y Betty la fea, anda que no íbais a flipar, eso sí que eran disfraces... En los desfiles además, para evitar que te acerques demasiado, pasan de vez en cuando unos hombres pintados de alquitrán o de barro que manchan a la gente, una gracia...

2004-02-14

Soy una rumbeeeeeeeeeeera, rumbera

Pasaron las Navidades y casi todos volvieron de España. Algunos venían de pasarlas con la familia y otros aprovecharon para ir a esquiar. Al poco tiempo una pareja (Dam Pierre y Sophie) se marchaba a Toulouse y como conocía a la chica me invitaron también a su POT de despedida, vamos a una fiesta con picoteo, bebidas y música. Lo que nadie esperaba era lo que pasaría después. Se ve que entre medio del gentío se coló un gitano (si es que los gitanos son la pera en cualquier parte del mundo) francés, Alex el Rubio se llamaba. Alguien lo conocía y al final le acabaron pidiendo que tocara un rato. Hasta ese momento la fiesta había sido un poco muermo, ya os podeis imaginar, música francesa. Pero Alex tenía un repertorio increíble de canciones de Ketama, Peret, Camarón,... vamos que nos montamos lo que se dice una fiesta gitana. Y ya os podeis imaginar los que me conocéis cómo reaccioné, sobre todo teniendo en cuenta que hacía 2 meses que había llegado de España y que todavía conservaba la marcha en el cuerpo. Aquello se convertió en una auténtica fiesta. Estuve bailando con Dam Pierre, Oscar, Mauro, Octavio, hasta con Fernando Doblas (el máximo responsable de la ESA aquí en Guayana, que por otro lado es de Madrid y también echaba eso de menos). La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada. Hubo un hombre (que ni conozco) que no nos paraba de echar fotos (es que estos guiris), creo que debe de tener un álbum entero de fotos mías. Octavio, Mauro y Oscar pillaron un pedo increíble y por otro lado super gracioso. Octavio se había obsesionado en que se quedaba a limpiar. Mauro no paraba de pedir cervezas y Oscar nos miraba con esos ojitos y esa sonrisita tan graciosa que pone él cuando va "contento". Al principio, María, Eva y Yo nos reíamos mucho del panorama, pero al final nos agobiamos un poco porque estábamos muy cansadas y no podíamos sacarlos del bar. De todas formas ha sido con diferencia la mejor fiesta que he visto en Guayana. Hay muchas más fotos pero Yo sólo tengo esta, una pena.

2004-02-06

Pato al agua

Primero pedir disculpas a mis queridos amigos ya en la madre Patria. Me he hecho un lío con las fechas. Y además te diré Oscar que cuando os he mencionado te he puesto el primero, si es que tenía que ser Pitufo gruñón el que protestara. Pues como ya dije en la primera entrada, al llegar tuve una gran acogida en general y conocí a los mejores amigos del mundo. Aquí los amigos son tu segunda familia y son las únicas personas a las que puedes acudir. Cuando tienes algo que compartir, sea bueno o malo, ahí están los primeros para socorrerte, y estos son los mejores. Antes de explicar nada más quisiera decirles unas palabras a todos ellos por haberme acogido y tratado como a una más desde el primer día: GRACIAS AMIGOS. Lo malo que tiene hacerte muy amigo de alguien es que llega un momento que la confianza da asco y recurríamos unos a los otros hasta para las tareas más sucias (y muy bien hecho por otro lado, para eso están los amigos). Y así hicieron Mauro y María. Se compraron una piscina y nos llamaron a todos a las armas, y todos acudimos. Y con el sudor de nuestra frente, las agujetas y con alguna que otra picadura de abeja, conseguimos sacar adelante el proyecto. ¿En qué otra cosa pueden emplear su mente y su cuerpo un ingeniero industrial (Octavio el maño), 2 informáticos (1 de vacaciones por cierto) (Mauro de Madriz y Julian franco-argentino), 2 físicos (el matrimonio Eva-Oscar), 1 licenciada en económicas (María la Sueca) y una ingerinera en telecomunicaciones (Yo misma)? Pues en hacer una piscina con sus propias manos, y pensando mucho. Tengo que hacer una mención especial al pedazo de caminito que hicimos Eva y Yo y que llevaba hasta la piscina, una obra de arte. Pasamos unos días muy buenos todos juntos, codo con codo, trabajando por un proyecto en común, como una familia, sí señor. Es cierto que a mi me han ayudado mucho más que Yo a ellos: acogida a la llegada a tierras extrañas, el traslado a la casa nueva (con el consiguiente cuelgue de cortidas y todo el sarao), el apoyo cuando el vecino violento se puso tonto y luego más adelante con mi propia piscina, y 1000 cosas más que seguro me olvido y que tampoco tienen precio. Espero por otro lado que se les haya quedado un buen sabor de boca por habernos conocido a Felix y a mi como nos has pasado a nosotros por haberlos conocido. Mandadme fotos de lo de la piscina chavales.