Port Aventura

Un año sin ir a Port Aventura es para mi lo que para Felix un día sin pan, y el año pasado no fuimos. Nos hubiera gustado poder coincidir con la fiesta de Halloween como hacía 2 años. Fuimos con la hermana de Felix y nos lo pasamos genial, pero esta vez no pudo ser. Mi hermana se cogió fiesta del curro y la de Felix hizo campana del instituto. Pasamos un día genial los 4 juntos. A Felix se le ocurrió la gran idea de grabar en vídeo las atracciones cuando estábamos montados en ellas. Me daba mucho miedo que se le pudiera caer la cámara, pero luego viendo los vídeos nos reímos tantísimo que pensé que valía la pena el rato que pasé sufriendo. Hacía mucho tiempo que no nos reíamos tanto. Otro momento divertido fue una de esas veces que sin querer se me escapan burradas (como AUSTOPITA en lugar de AUTOPISTA y cosas así), yo pensé que nadie se había dado cuenta, pero derrepente mi hermana empezó a reírse como una loca y le siguieron los demás, hubo cachondeo para el resto del día. El momento grande del día llegó con la nueva atracción de Port Aventura: el Huracán Condor. Mi hermana no quiso probar la sensación, pero nosotros 3 le pusimos un PAR. La experiencia mereció la pena y de hecho repetimos, fue increíble. Al principio Felix quiso también grabar la caída libre, pero conforme se acercaba el momento se fue convenciendo de la locura que era hacerlo. Los vídeos que grabamos no tienen desperdicio, el del Dragon Khan y la Stampida son auténticos, es decir, verdaderamente poníamos caretos de sufrir porque estábamos sufriendo. Pero el del Tren de la Mina era más el cachondeo que teníamos que verdaderamente lo que era la atracción en sí. Si os fijáis bien parece que todo tiembla, pero en realidad era Felix que hacía vibrar la cámara para que pareciera que la atracción era muy movida. Además se nos nota en los caretos, sobre todo a la hermana de Felix que hace un gesto de "saludo Arale" al principio del vídeo.

Arracholando la ciudad

Cuando volvimos de Mallorca quedamos con el constructor de la casa, quería hablar con nosotros de algo. Cuando nos dijo que teníamos que escoger las baldosas de toda la casa nos quedamos helados, no estábamos preparados psicológicamente para hacer algo relacionado con la casa durante esas vacaciones. Fuimos con él al almacén donde compra normalmente, y nos dejó con el encargado para que escogiéramos lo que más nos gustara. Por supuesto nos gustó lo más caro, y lo que más sobrepasaba el presupuesto, pero total, era para toda la vida. Así que nos esplayamos y escogimos lo mejor de lo mejor. En cambio en el suelo del trastero y el garage cogimos algo baratillo, total para pisar con el coche... Cuando nos dio el constructor el resultado de nuestra elección nos alegramos, por suerte lo que subía por un lado bajaba por el otro, total que no teníamos que pagar nada más.

Con nuestros viejos amigos

Como ya es costumbre cuando vamos a España de vacaciones nos pasamos por casa de Oscar y Eva. Leire estaba monísima y muy juguetona. Estuvimos mirando los trabajos que había hecho en el cole, por lo visto es bastante espavilada, no me extraña, con esos padres... Oscar tenía previsto no atontar a la niña dejándole ver mucho la tele. Pero la niña es más fuerte que él, y pide a gritos los teletubies. Y si no se los ponen pues enciende ella misma la tele y busca por todos los canales. Ya tiene casi un añito e intenta levantarse. Hace muchas monadas y ya dice cosas que se entienden, para comérsela. Eva me dejó darle un poquito de cenar. Nosotros no lo sabíamos, pero teníamos una sorpresa reservada, íbamos a ver a nuestros amigos Octavio y Pilar. Cuando llegaron a casa nos alegramos muchísimo, estuvimos hablando muchísimo rato y cenamos juntos unas pizzas. No nos podíamos ir sin hacer unas fotos del momento.

El Castillo de Bellver y el Cir

El viernes fuimos a conocer el Castillo de Belver (o del berebere como le llamábamos). Nos lo había recomandado mi padre, así como que fuéramos a ver el Cuartel del Cir que era donde él había hecho la mili. Fuimos al castillo y lo visitamos todo por dentro y por fuera. Era muy bonito aunque en la parte de arriba daba un poco de vértigo pues no había ningún tipo de protección y podías caer al patio sin problemas. En este castillo estuvo cumpliendo condena durante 8 años el escritor y político Gaspar Melchor de Jovellanos (autor de la novela "El delincuente honrado"), que fue encerrado por motivos políticos. En este castillo pudimos combrobar el gran puterío de las casas reales. En el árbol genealógico de los reyes había un montón de bastardos por todos lados. Al salir del Castillo preguntamos al guarda dónde estaba el Cuartel de Cir, y casualmente él también había hecho allí la mili. Nos preguntó los datos de mi padre por si lo conocía, pero él era de 2 quintas antes así que por los pelos... Finalmente fuimos al cuartel e hicimos algunas fotos, pero no de muy cerca, Felix decía que podrían arrestarnos si nos pillaban haciendo fotos, pensándose que éramos terroristas o algo así. Aquella tarde volvimos a Vallermosa y compramos sobrasada y un recuerdo de cristal para nuestra futura casa. Más tarde, de camino al aeropuerto paramos en una de las fábricas de cristal de Mallorca y vimos en directo cómo hacían las figuritas, todo un arte. En el aeropuerto compramos unas ensaimadas típicas y nos volvimos a Barcelona, se habían acabado una parte de nuestras vacaciones.

Cala Gat y las Coves del Drach

El jueves nos fuimos de nuevo de playa, a Cala Gat. Era también una cala muy chula y pasamos la mañana. Aprovechamos para comer en uno de los chiringuitos de por el alrededor y más tarde hicimos la visita reina de Mallorca, Les Coves del Drach. En esta visita lo primero que nos dijeron es que no se pondía sacar fotos. No entendíamos porqué, dado que en las otras sí que nos habían dejado. Así que Felix con nuestra nueva supercámara de fotos que compramos nada más llegar a España, se hinchó a hacer fotos. Como no podían descubrirnos no utilizábamo el flash (como hacían otros sin ningún tipo de impunidad). Al poder apoyarnos en las barandas la cámara podía recuperar toda la luz del ambiente y las fotos que salieron eran preciosas. Nos quedamos maravillados de esta visita, sobre todo al final, cuando te sientan en una sala con cientos de bancos y empieza el espectáculo de música. Hasta entonces nadie nos había explicado nada. Salió un hombre y nos explicó la historia de la cuevas. Fueron descubiertas por un francés hace bastantes años. Cuando acabó el discurso en los 4 idiomas empezó un espectáculo precioso. Apagaron las luces y empezó a sonar una música de violín. Derrepente apareció una barca iluminada con músicos y dos barcas más siguiéndole. Cuando acabó el concierto nos dijeron que los que quisiéramos podíamos recorrer un trocito del camino de vuelta en las barcas. Pensamos que no llegaríamos ni de coña, pues había cientos de personas. Pero afortunadamente el pasillo que conducía a las barcas estaba justo a nuestro lado, así que entramos en la segunda barca, en primer lugar. Por la noche como siempre fuimos a dar una vuelta sin poder meternos en ningún lado. Pero antes nos quedamos a ver el espectáculo del hotel. Salió un hombre de estos que lanzan cuchillos. Era algo payaso pero muy bueno. Hubo un momento en el que nos asustamos, pero al final todo salió bien.

Sa calobra y Vallermosa

El miércoles fuimos a visitar una de las calas más famosas de Mallora: Sa Calobra. Nos pareció muy bonita. Para llegar había que darse una pateada en coche increíble, con un montón de curvas (menos mal que yo hice el viaje dormida). Dejamos el coche en un parking y bajamos una cuesta interminable antes de llegar al pueblo. Luego pasamos por las grutas que llevan a la calita. Las vistas eran increíbles. Lo malo de esa playa es que en lugar de arena tiene piedras, y moverse de la toalla era un suplicio. Además era muy pequeña y con muchísima gente, con lo cual se te hace algo claustrofóbico. Y al estar rodeada de montañas el rato de sol es muy corto. Nos quedamos a comer por allí y nos pegaron la clavada del siglo. A la vuelta cogí yo el coche para no marearme. Más tarde fuimos a visitar el pueblo de Vallermosa. Nuestros padres lo habían visitado hacía años y nos habían hablado muy bien de él. Visitamos la catedral donde vivió durante algo más de un año el músico Chopin y luego la casa del famoso rey Sancho. Aquella noche decidimos de ir a visitar el Arenal, ya que nos habían dicho que había mucha fiesta y que aparentemente era de españoles. No había mucha gente (en Septiembre ya se sabe), pero por lo menos pudimos escuchar algo de música buena y tomarnos un copa tranquilamente.

Manacor-Cala Rajada- Coves d'Artá

El martes queríamos ir a visitar una de esas calitas tan famosas de Mallorca y por el camino nos paramos en la fábrica de perlas Majorica en Manacor. Las joyas me parecieron un poco de iaia y además el precio era enorme, así que miramos cómo las hacían y con las mismas nos fuimos a tomar el solecito. Llegamos a una cala muy bonita: Cala Rajada. Era muy chiquitita y estaba también llena de guiris. Estuvimos bañándonos en esas aguas cristalinas (no como en Guayana) hasta la hora de comer. Más tarde fuimos a ver unas cuevas que nos son tan famosas como las del Drach, pero que también son expectaculares: les Coves d'Artà. Eramos un grupo muy reducido, unas 10 personas, pero aún así el guía se chupó comentarios en 4 idiomas. El tío era muy enrollado y nos dejó hacer todas las fotos que quisimos. Las cuevas tenían varias salas que han bautizado con diversos nombres. Por ejemplo, hay una sala a la que llaman de las "banderas" porque hay unas estalarmitas con esa forma. Otra sala que es muy alta a la que llaman el "Cielo" y la última el "infierno" donde nos hicieron un espectáculo de música y sonido que daba escalofríos. En otro lugar había una estalarmita que estaba apunto de tocar el techo, le llamaban la Reina. Cada 1000 años aumentaba 10cm de tamaño y tan sólo le quedaban 50cm, así que en unos 5000 años sería una columna entera. Salimos muy contentos de allí, la visita había sido muy bonita.

Bienvenidos a las Vegas (Magalluf, Mallorca)

Nos merecíamos unas vacaciones y yo nunca había estado en Mallorca, así que organizamos una semanita por la isla bonita. En la agencia nos recomendaron ir a Magalluf porque en el Arenal había mucha fiesta y no podríamos dormir. Alquilamos un cochecito en el aeropuerto y nos fuimos para la ciudad. Cuando llegamos lo primero que vimos nos pareció muy para extranjeros, los menús principalmente. Llegamos al hotel y aunque no nos pareció una maravilla no nos importó pues sólo pensábamos ir allí a dormir. Lo malo fue cuando llegaron las 20h y empezaron las discotecas a poner la música a tope, desde la habitación veíamos la terraza de una de ellas, y ni siquiera era de noche, nos temíamos lo peor. Durante el día fuimos a la agencia de turismo para preguntar los lugares que debíamos visitar. Después de comer fuimos a la capital y visitamos la catedral, nos chispeó un poquito, pero aguantó. Más tarde fuimos a visitar los famosos baños árabes, eran muy bonitos aunque estaban ya algo viejos. La verdad, yo no entiendo como le pueden llamar "baños" a una sala en la que sólo hay unas columnas, me pregunto de dónde cogían el agua para bañarse. Esa primera noche pudimos comprobar el ambiente guiri de Mallorca, fíjate que había hasta un bar de Benny Hill... Intentamos salir de fiesta, pero en la discoteca sólo había guiris y por tanto música para ellos, y además en la calle nos pedían en inglés que entráramos a tomar algo. Les contestábamos en castellano (que para eso estábamos en nuestra tierra) y nos dió tanta rabia de que ni siquiera nos entendieran que pasamos de fiesta y nos fuimos a dar un paseo. La ciudad entera parecía una feria, con ambiente rodeo, música country, vamos, un Lloret pero a lo bestia.

Que se besen que se besen...

Voy a volver a hablar en primera persona, sino esto parece muy raro, y además el blog lo escribo yo y Felix me corrige los gazapos. Llegó el día de la boda. Felix se fue al peluquero a ponerse guapo y yo a la peluquería con la misma intención. Felix además aprovecharía para comprar mi misterioso regalo de cumpleaños (será tan cruel de no dármelo hasta Noviembre). Después de la peluquería me subí a casa con mi hermana para ducharme y que me maquillara, pero tuvimos un pequeño contratiempo: los zapatos y el bolso de la boda no aparecían. A esto llegó Felix y le contamos el tema. Se fue al armario y en menos de 10 segundos apareció con las prendas desaparecidas. Es un problema que tengo de siempre, nunca encuentro nada. Una vez maquillada nos fuimos a casa de los padres de Felix que nos esperaban para salir para la iglesia. Llegamos y nos vestimos. El día no prometía mucho y de hecho chispeó un poco, pero supo mantenerse toda la noche. Dejamos los coches en el aparcamiento y fuimos a la iglesia. Allí tuvimos que esperar que salieran los de la boda que había antes. Los invitados de esa boda nos dieron arroz para que lo echáramos también. Ya se sabe, hay tanta gente en las bodas que no conoces a nadie y te piensas que todos son de los tuyos... Los padres del novio estaban atacados, la abuela nerviosísima, y el novio como un flan. Entramos a la iglesia y esperamos a la novia. Mónica estaba guapísima y radiante, no paraba de sonreír, y el novio en el altar casi se pone a llorar de la emoción. En esos momentos nos acordábamos de nuestra boda, es un día tan bonito... La ceremonia fue muy bonita y Felix hacía de testigo. Y después de la ceremonia tocaba ir de papeo así que nos fuimos para el restaurante, que casualmente era uno de los que visitamos nosotros para nuestra boda. La cena estaba buena, pero había demasiado. En la mesa nos pusieron con unas parejas que no conocíamos de nada. Eran más o menos de nuestra edad y lo pasamos muy bien toda la noche. Antes del pastel todos los primos y amigos del novio tramaron una jugarreta para él. Se pintaron los labios en el lavabo y salieron con un servilleta tapándose la cara. Pillaron al novio por banda y le dejaron toda la cara llena de labios rojos, muy divertido. Tras el pastel los novios iniciaron el baile, pero no con el típico vals. A los dos les gusta mucho Eros Ramazotti, así que pusieron la famosa canción "Por ti me casaré", muy bonito. Luego estuvimos bailando toda la noche sin parar, y escuchamos por primera vez muchas canciones de moda en España y pedimos que nos las grabaran. Hay que decir que los primos de Felix (Jose y Lucas) están como una cabra, pero son el alma de la fiesta. Cuando el DJ dijo que paraba decidimos seguir la fiesta en una disco. Al principio no se ponían de acuerdo con el sitio y luego los novios y algunos invitados quisieron ir a cambiarse de ropa para no dar la nota en la disco. Total, que estuvimos 1 hora parados, con lo que se nos apagó la mecha y al final nos fuimos a casa a dormir. Cuando dije de quitarme las horquillas del pelo ví las estrellas. Para nosotros se había acabado la boda, pero los novios empezaban una vida juntos, para más datos en Grecia.

¡¡¡Vivan las rebajas!!!

Pasado el momento más crítico, el de las compras para la boda, Ruth se propuso acabar con las últimas existencias de las tiendas. Queríamos aprovechar las rebajas de verano, que por otro lado son las únicas que nos sirven de algo. Ponte tú un jersey de lana en Guayana, como mínimo coges el sarampión!!! Total, que nos fuimos de compras el martes y no encontramos casi nada. Ruth se deprimió porque todo le iba pequeño, y empezó con el tema de los kilos y todo eso. Por la noche en casa de sus padres su madre le propuso irse juntas al día siguiente, la llevaría a un sitio increíble. Y así fue, al día siguiente se fueron juntas y vaciaron la tienda. Compraron 1000 cosas por 4 duros. En septiembre las rebajas son la ostia, si encuentras tu talla claro. Durante el resto de la semana compramos más cosas que nos hacían falta, teníamos que preparar la semana que íbamos a pasar en Mallorca.

De compras para el bodorrio

Lo primero que teníamos que hacer era ir de compras, la boda del primo de Felix era aquel mismo fin de semana y ya se sabe con la ropa de boda, que si arreglos y tal. Pero fuimos antes a ingresar el cheque de la aseguradora. Por supuesto no tuvimos ningún problema y a eso de las 13h nos metimos en una tienda de donde salió Felix completamente conjuntado para el casamiento. Ruth estaba preocupada porque sería difícil encontrar algo en tan poco tiempo para ella. Nos quedamos parados al comprobar lo que se llevaba este verano el naranja. Sólo encontramos cosas de ese color. Esa tarde la pasamos de tiendas (y eso que no nos gustan mucho a ninguno de los dos). Finalmente y cuando estaban cerrando las tiendas, encontramos un vestido que le gustaba y le quedaba bien, bastante caro, pero la ocasión lo merecía. Al final, y como no podía ser de otra manera, acabamos los dos vestidos de naranja. La misión estaba cumplida, mucho antes de lo previsto, así que Ruth pasó el resto de la semana aprovechando las rebajas.

Las vacaciones. El reencuentro.

Llegamos pronto al aeropuerto, nos llevaron Ivan y Dani y nos encontramos en Cayenne con Javi. Iban a recibir también a Alberto, un chaval de Teruel que venía en misión por 1 mes y que llegaba en el mismo avión en el que luego partiríamos nosotros. Se quedaría cuidando de nuestra casa. En el aeropuerto no había mucha gente, nos ilusionamos demasiado pronto con la idea de poder ir tumbados. La gente no paraba de subir, incluso cuando se suponía que debíamos de haber despegado. Total, salimos más de media hora más tarde de lo previsto, pero el piloto recuperó el tiempo perdido. Llegamos a Barcelona bastante cansados, como siempre. Nuestras familias estaban esperándonos en la puerta. Cuando nos vieron aparecer nuestras madres chillaron y vinieron a nuestro encuentro, pero la juventud y la agilidad de Rakel (la hermana de Ruth) se impusieron y adelantó a su madre en el encuentro de su hermana. La madre de Ruth viéndose vencida por su hija mayor se abalanzó sobre su yerno, quitándole el primer puesto a la madre de Felix en el reencuentro con su primogénito. Luego saludamos a todo el mundo y nos enteramos que la hermanilla de Felix estaba en el hospital, se había hecho daño en un pie bailando en la disco. Nos fuimos directos a ver nuestra casa nueva y los padres de Felix fueron a buscar a Roser al hospital y luego se reunieron con nosotros en Sta. Agnès. La casa estaba increiblemente avanzada, todas las paredes exteriores estaban acabadas, el aislante para el frío colocado, y las tejas del techo casi todas colocadas. No dejéis de ver el vídeo de presentación de nuestro futuro hogar. Aprovechando que estábamos en nuestro futuro pueblo nos quedamos a comer en un restaurante que nos recomendaron los padres de Ruth. Se come bastante bien, repetiremos. Luego nos fuimos a pasar el resto de la tarde a casa de los padres de Ruth y sus tíos pasaron a vernos. Nos fuimos a dormir a casa de los padres de Felix, viven en Badalona, donde tenemos nuestro banco, y el cheque nos quemaba en el bolsillo. Teníamos que llamar al constructor, por algún motivo quería hablar con nosotros...