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Llegó el día de volver a casa. Todo estaba preparado y estábamos listos para partir. Conseguimos que nos dieran un coche de alquiler para ir al aeropuerto. Sobre todo no queríamos perder el avión, era un 23 de Diciembre, víspera de Nochebuena y queríamos pasarla con nuestras familias. Todo salió bien y llegamos a Barcelona sin mayor problema, salvo las 3 horas de espera en París (pero de eso no se escapa nadie). Nuestras familias nos esperaban a la salida del aeropuerto y nuestras madres se echaron a nuestros brazos como p
oseídas. Después de besar a todo el mundo nos fuimos a comer juntos. Lo
primero que constatamos es el peazo de frío que hacía. La temperatura para nosotros había pasado de unos 35ºC a -7ºC. Luego pasamos Nochebuena en casa de la familia de Ruth. El día de Navidad lo pasamos con la familia de Felix. Y Sant Esteve de nuevo con la de Ruth. Comimos la tradicional sopa de Galets rellenos seguidos de una buena ración de canelones, como es costumbre en su familia todos los años. Al día siguiente empezó la búsqueda del nuevo hogar. Buscamos por todas partes pero todo estaba carísimo, imposible de acceder, pero persistimos en la búsqueda. Fuimos a jugar a los bolos con algunos amigos (Alex, Tonino y Paco) y después acabamos bailando en una máquina del centro comercial, eso nos ha dado alguna idea. Llegó Nochevieja y nos juntamos todos los amigos en casa de los padres de Ruth. En el jardín de casa han hecho una piscina y debajo una Bodega que utilizamos de sala de fiesta. Estuvimos toda la noche bailando, riendo, bebiendo, cantando (hemos comprado el juego de Karaoke de la PS2) y bailando más (también hemos comprado el juego de baile). La fiesta fue increíble. No estamos muy acostumbrados a salir de fiesta, así que es lo mejor que hemos hecho en mucho tiempo. Alex estaba malito y se fue prontito con mucha fiebre. Paco pretendía que le podía medir la temperatura tocándole la muñeca, este Paco... Acabamos a las 6 de la mañana desayunando unos cafés con leche y unas pastas y caemos rendidos en la cama. Al día siguiente nos vamos a celebrar el año nuevo con la familia paterna de Ruth, como es también tradicional todos los años. El día 2 de Enero seguimos con la "Búsqueda", pero todo era en vano. Llegábamos a casa todos los días desilusionados (es el sentimiento que tiene todo el mundo cuando busca casa) y muertos de frío (en casa además de la calefacción y de mucha ropa nos tuvieron que poner la chimenea, esto no es normal). Al final cumplimos nuestro objetivo, pero esto lo explicaremos en la próxima entrada. La última semana y algo más acostumbrados al frío la dedicamos a hacer las compras para el viaje de vuelta. Las vacaciones se habían acabado, pero antes de volver hicimos otra fiesta en la Bodega con todos los amigos de nuevo, también fue la pera. Una última tarea antes de volver, Ruth aprendió a hacer Tortilla de patatas, y le salen buenísimas. El día de partir se acercaba y nos despedimos de todo el mundo. Cogimos el avión y vuelta a la Guayana. Hasta pronto Hogar. Ahora mismo no tenemos más fotos y ya sabreis más adelante porqué, pero estamos esperando un "envío" de fotos de casa.
Satélite Hellios IIA. Un satélite de defensa francés. Con él viajaban varios "nanosat", entre ellos uno español "Parasol". El lanzamiento se había retrasado varias veces y temíamos tener que pasar las Navidades de nuevo en Guayana, ya que Felix tenía que trabajar. La secretaria del CNES se hizo la picha un lío y se olvidó de pedirnos si queríamos entradas para ver el lanzamiento, así que Ruth se quedó sin entradas. Como sólo tenemos un coche y lo necesita Felix para ir a Galliot y teníamos las bicis, Ruth pensó que sería una buena oportunidad para hacer ejercicio. Así que pilló la bici y se fue rumbo a Carapa. Una vez en las faldas de la montaña vio demasiada gente de vuelta y preguntó a un gendarme. El observatorio estaba cerrado. Sólo le quedaba ir a la Playa. El lanzamiento era a mediodía así que no sería difícil verlo. El problema es que quedaban 20 minutos para el lanzamiento y mucha distancia hasta la playa. Pero lo intentó y lo
consiguió. Llegó a la playa con el tiempo justo para soltar la bici y preparar la cámara de fotos. Por el día ya está todo iluminado, así que ese espectáculo te lo pierdes, pero a cambio ves perfectamente el cohete hasta que se pierde en el cielo. Ese ha sido el lanzamiento que más nos ha emocionado. No por lo que llevara o por lo que suponía su puesta en órbita, sino porque nos permitía volver a casa por Navidad, en plan Almendro.
Creían que iban a ser los primeros en dejar estas tierras, pero Octavio sorprendió con la noticia de su oferta de trabajo. Así que partieron los segundos. No por ello la despedida fue menos triste, ahora había una niñita que todos habíamos adoptado como sobrinita ( a Ruth le encantaba hacer de su niñera). Que quede bien claro: RUTH HA SIDO LA P
RIMERA NIÑERA DE LEIRE. Y llegó el día de la fiesta de despedida. Era en casa de Oscar y Eva. Eva pidió a Maria que le ayudara a cocinar y a Ruth que se encargara de la niña, pero al final cada una hizo lo que pudo. (Que sin saber hacer tortilla de patatas Ruth hizo 2 muy bonicas.) La semana de antes aún no sabían qué preparar para la despedida. Pero un día planchando y escuchando el nuevo de 
MClan escucharon la canción "Hasta la vista" y a Ruth le pareció muy apropiada la letra y todo, sólo habría que adaptarla un poco. Así que se lo propuso a los demás y entre nosotros y Maria compusimos el Hit del verano. El día de antes nos reunimos en nuestra casa para la "grabación". Nos reímos un montón, Mauro siempre se equivocaba en el mismo sitio y Ruth saturaba el micrófono, así que
se tuvo que poner en una esquinita de la habitación para amortiguar su volumen de voz. El material del que disponíamos no era de mucha calidad, así que nos buscamos la vida para hacerlo lo mejor posible, y acabamos poniéndole un calcetín al micrófono para evitar distorsiones. En la fiesta les dimos su regalo (con carátulas y todo que nos habíamos currado), un CD con una canción que nosotros mismos habíamos compuesto y que además estaba montada como un Karaoke. Y cuando lo escucharon se emocionaron muchísimo. A Eva se le saltaron las lágrimas y Oscar las tenía sujetas con pinzas. No tenemos fotos de la fiesta de despedida, pero sí de la preparación del disco. Cuando se marcharon a la semana siguiente se montó un pequeño drama. Pero a ellos podremos seguir viéndolos más a menudo porque también viven en Barcelona.
Llegó el día de volver a casa. Todo estaba preparado y estábamos listos para partir. Conseguimos que nos dieran un coche de alquiler para ir al aeropuerto. Sobre todo no queríamos perder el avión, era un 23 de Diciembre, víspera de Nochebuena y queríamos pasarla con nuestras familias. Todo salió bien y llegamos a Barcelona sin mayor problema, salvo las 3 horas de espera en París (pero de eso no se escapa nadie). Nuestras familias nos esperaban a la salida del aeropuerto y nuestras madres se echaron a nuestros brazos como p
oseídas. Después de besar a todo el mundo nos fuimos a comer juntos. Lo
primero que constatamos es el peazo de frío que hacía. La temperatura para nosotros había pasado de unos 35ºC a -7ºC. Luego pasamos Nochebuena en casa de la familia de Ruth. El día de Navidad lo pasamos con la familia de Felix. Y Sant Esteve de nuevo con la de Ruth. Comimos la tradicional sopa de Galets rellenos seguidos de una buena ración de canelones, como es costumbre en su familia todos los años. Al día siguiente empezó la búsqueda del nuevo hogar. Buscamos por todas partes pero todo estaba carísimo, imposible de acceder, pero persistimos en la búsqueda. Fuimos a jugar a los bolos con algunos amigos (Alex, Tonino y Paco) y después acabamos bailando en una máquina del centro comercial, eso nos ha dado alguna idea. Llegó Nochevieja y nos juntamos todos los amigos en casa de los padres de Ruth. En el jardín de casa han hecho una piscina y debajo una Bodega que utilizamos de sala de fiesta. Estuvimos toda la noche bailando, riendo, bebiendo, cantando (hemos comprado el juego de Karaoke de la PS2) y bailando más (también hemos comprado el juego de baile). La fiesta fue increíble. No estamos muy acostumbrados a salir de fiesta, así que es lo mejor que hemos hecho en mucho tiempo. Alex estaba malito y se fue prontito con mucha fiebre. Paco pretendía que le podía medir la temperatura tocándole la muñeca, este Paco... Acabamos a las 6 de la mañana desayunando unos cafés con leche y unas pastas y caemos rendidos en la cama. Al día siguiente nos vamos a celebrar el año nuevo con la familia paterna de Ruth, como es también tradicional todos los años. El día 2 de Enero seguimos con la "Búsqueda", pero todo era en vano. Llegábamos a casa todos los días desilusionados (es el sentimiento que tiene todo el mundo cuando busca casa) y muertos de frío (en casa además de la calefacción y de mucha ropa nos tuvieron que poner la chimenea, esto no es normal). Al final cumplimos nuestro objetivo, pero esto lo explicaremos en la próxima entrada. La última semana y algo más acostumbrados al frío la dedicamos a hacer las compras para el viaje de vuelta. Las vacaciones se habían acabado, pero antes de volver hicimos otra fiesta en la Bodega con todos los amigos de nuevo, también fue la pera. Una última tarea antes de volver, Ruth aprendió a hacer Tortilla de patatas, y le salen buenísimas. El día de partir se acercaba y nos despedimos de todo el mundo. Cogimos el avión y vuelta a la Guayana. Hasta pronto Hogar. Ahora mismo no tenemos más fotos y ya sabreis más adelante porqué, pero estamos esperando un "envío" de fotos de casa.
