Indurain, Indurain, Induraaaaain

En Guayana es muy difícil hacer ejercicio. Las instalaciones deportivas son primitivas, los profesores no están cualificados y además los pocos gimnasios que hay son carísimos. Con deciros que cada mes hay que pagar 50Euros por hacer siempre las mismas clases (Body Pump, Body Jump, Body Balance...). Mucho body-body pero no tienen ni una sala de pesas en condiciones, y ni siquiera hay duchas para irte a casa limpito. Ruth estuvo yendo a un gimnasio durante 4 meses, pero la profesora (la única en Kourou de menos de 50 años) tuvo que marcharse por motivos familiares, así que la variedad de clases se redujo drásticamente. Luego nos fuimos en Navidades a España y ya no le dieron más ganas de continuar. La otra opción que hay es la de salir a correr, pero no es nuestra forma más ideal de hacer ejercicio, vamos que no nos gusta nada de nada. Así que decidimos comprar unas bicicletas. Saldríamos como mínimo 3 veces por semana, pero fue como esas cosas que te propones el día de Año Nuevo y que luego sólo haces 2 veces. Felix siempre estaba liado y cogíamos muy poco las bicis. Al principio le metimos demasiado caña y claro sin protección ni nada pues el culito se nos irritó. En España compramos unos pantalones con relleno para proteger nuestras partes nobles, y la cosa mejoró bastante.

Anik F2 V163 ¡¡Exito!!

Nuestro segundo lanzamiento fue el Anik F2. Su misión: satélite de comunicaciones civil para el Canadá. Este lanzamiento fue el primero en el que le tocaba trabajar a Felix. Y Ruth por tanto tuvo que pedir invitaciones para ver el lanzamiento con la Jet-Set, en el edificio de Júpiter. Felix tenía que trasladarse a la "Montagne des Pères" (Montaña de los Padres) donde está la Telemedida de la cual asegura el mantenimiento informático durante todo el año y en especial durante los lanzamientos. En la estación de Telemedida Galliot se encuentran los dispositivos de recepción de datos del cohete. Estos datos se procesan y se envían a los operadores que deben decidir si todo es normal, como dicen aquí "Tous les paramètres à bord sont normaux, la trajéctoire est normale". Si hay algo que va mal se pasa la orden de destruir el cohete para evitar que caiga en una zona habitada y produzca daños personales. El lanzamiento se produjo a eso de la 21h y aparte de un pequeño retraso de 1 hora, todo se desarrolló con completa normalidad. No tenemos fotos del lanzamiento porque Felix hizo un vídeo, que no podemos colgar, disponible en descarga por un módico precio. La tradición en Galliot manda que si el lanzamiento tiene éxito, el corcho de una de las múltiples botellas de Champán que se abren para celebrarlo, se exhiba en una estantería en la sala de los operadores. Si el lanzamiento va mal, se conserva un tapón de plástico de una botella cualquiera. En Júpiter en cambio, hay un pica-pica y barra libre justo antes del lanzamiento, así la gente ya entra contenta y la espera no se hace tan pesada. Después del lanzamiento (si tiene éxito) hay otro pica-pica con barra libre (incluido Champán). Aparte de eso hay una fiesta organizada por la ESA (European Space Agency) en una discoteca de Kourou. Hace falta una invitación expresa para asistir y hasta ahora Mauro siempre se las ha apañado para conseguir hacernos entrar, ya sea a base de fotocopias color o por la cara.

¿Qué pasa culebras?

Antes de volvernos a casa después de visitar las tortugas, decidimos visitar el Zoo que no había podido visitar Ruth cuando vino su madre, el Zoo de Saint Jean. Este Zoo es algo especial y el guía ni digamos. Tenía un tic muy gracioso y siempre decía "automáticamente" en todas las frases, aunque no tuviera mucho sentido. Además hablaba tan rápido que a veces se quedaba sin aliento. El Zoo éste lo llevan entre él y su madre y subsisten con la entrada que cobran a los visitantes y con el alquiler de algunos Carbets. Al empezar la visita te das cuenta que no es un Zoo tradicional. Te dejan entrar en las jaulas de los animales, tocarlos, cogerlos y hacerte fotos con ellos. Además el tío estaba algo zumbado, hablaba con los animales, se peleaba con ellos y los hacía cabrear e incluso se daba besos con lengua con algunos. Vimos animales típicos de Guayana como: el jaguar (a éste no lo tocamos), monos, loros, caimanes (que como se ve en la foto sólo abren la garganta para tragar), tortugas, pájaros varios, gorrinos apestosos y, lo más espectacular, serpientes: Boas, Anacondas y Pitones. Al contrario de lo que piensa la gente, tienen un tacto muy agradable, suave y para nada pringoso. Lo bueno fue cuando dijo de sacar las serpientes de sus cajas. Nos las puso encima y aunque nos costó acostumbrarnos al hecho de tenerlas por el cuerpo, finalmente aguantamos el tipo hasta hacernos la foto. Estas serpientes están acostumbradas al contacto con los humanos, pero no es aconsejable cogerlas si te las encuentras por el bosque. Sólo atacan si se sienten amenazadas. Hay un tipo de Boa, con colores muy vivos, que sólo les sirven para espantar a posibles depredadores. Estas serpientes son tan pequeñas que sólo son mortales si te pican entre las comisuras de los dedos, que ya hay que ponérselo a huevo. Al final de la visita entramos en la jaula de las serpientes más tremendas, las Anacondas. La más grande de ellas pesaba unos 80Kg, así que Felix se acercó sólo a tocarla (cualquiera la cogía en brazos), pero Ruth no se atrevió ni a eso. La mediana pesaba unos 40Kg así que también pasamos. La "pequeñita" de unos 10Kg estaba más a nuestro alcance. Felix la cogió sin miedo para hacerse la foto y a Ruth la "obligaron" para poder tener una foto del trío. La serpiente se sintió un momento asustada porque creía que se iba a caer, así que se agarró fuertemente al cuello de Ruth a modo de bufanda y ésta pedía a gritos la foto porque se estaba quedando sin respiración. Después de eso recogimos los bártulos y nos fuimos para Kourou.

Sopa de tortugas

Esta vez íbamos a ver tortugas, pasara lo que pasara. No íbamos a hacer caso a nadie. Nos aprovisionamos de linternas, horarios de mareas, chubasqueros para la lluvia, repelente para los mosquitos y provisiones varias para pasar de guardia las horas necesarias. En el Hotel nos encerramos en la habitación para evitar el contacto y la posible influencia de terceros. Queríamos estar seguros de no fallar esta vez. Llegamos a la playa y cenamos en el coche para protegernos de los mosquitos, pero finalmente no los había y pudimos incluso pasearnos por la playa sin chubasqueros (que también protegen de los mosquitos). Al acabar de cenar nos dirijimos a la playa en busca de tortugas. La noche estaba preciosa, miles de estrellas en el cielo, Luna y por tanto algo de luz natural, y además no llovía. Enseguida vimos una. Estuvimos un ratito mirándola y de repente vimos a otra que salía del agua y fuimos corriendo a verla. Luego salió la tercera, a unos 100 metros. La cuarta tampoco se hizo esperar. Salían una detrás de la otra. Un verdadero desfile de tortugas. Y así estuvo sin parar hasta que después de la número 15 decidimos volvernos, era ya tarde y estábamos cansados. Nos esperaba un camino de vuelta de 1 hora hasta el Hotel y las carreteras no eran geniales. Pero volvíamos a casa con el buen sabor de boca de saber cumplida nuestra misión. La temporada había llegado casi a su fin para ver tortugas grandes poniendo huevos. La época buena suele ser entre Mayo y Julio para las grandes y Agosto para las pequeñas. Muy pocos afortunados han podido ver a las crías, ya que tiene que dar mucha casualidad que las pilles saliendo de los huevos. Y por la noche pues no es evidente, porque entre la oscuridad y lo rapidito que llegan al agua...

El lado oscuro de la Guayana

Los trabajadores de EDF (Electricité de France) amenazan con ir a la huelga, protestan contra una posible capitalización de la empresa y posibles despidos de trabajadores que llevan toda la vida " trabajando " por la noble causa de hacer llegar la luz a todos los hogares franceses. En teoría el CSG y el Hospital estarían exentos de posibles cortes de la central. No tenemos noticias de lo que sucediera en el Hospital, pero haciendo caso omiso a sus propias proposiciones, los agentes del CSG fuimos víctimas de más de un corte durante nuestra jornada laboral. Algunos de nosotros pensábamos que al estar nuestros hogares en la misma línea que el Hospital nunca sufriríamos estos inconvenientes en el seno de nuestro hogar, ah ilusos!! Los cortes de electricidad aunque pequeños eran algo fastidiosos, pero mientras que no le tocara a mi nevera o al PC… Pero llegó el momento en que nos tocó. A finales de Agosto hubo un corte general en toda la Guyane, ¿os imaginais? Un territorio como la Guyane, completamente a oscuras de las 22h a las 3h. Lo primero que piensas es que es tu casa, vas a buscar la caja de fusibles y … ¡¡ ah sorpresa !!, no hay caja de fusibles. Luego sales a la calle y ves que el vecino de enfrente está a oscuras, el de al lado, todos los de tu calle, te acercas a la calle de al lado y lo mismo, vaya debe de ser el barrio (piensas). Intentas llamar a alguien, pero no puedes, el teléfono sólo funciona cuando hay luz, muy práctico, así si alguien quiere entrar en tu casa con cortarte la electricidad te deja completamente indefenso. Coges el móvil y llamas a un amigo que vive en otro barrio, ellos tampoco tienen luz, es extraño (piensas), debe ser todo Kourou. Buscas una linterna a tientas y te lavas los dientes y vas a lavabo por turnos para no acabar con algun chichón o con todo hecho un desastre. Te acuestas y mañana sera otro día, y tendré que ir de nuevo de compras, todo lo de la nevera a la basura. Al día siguiente te levantas y compruebas felizmente que ya hay luz, bueno no ha sido tan drámatico. Como la noche anterior te acostaste sin poner la alarma sales tan contenta al comedor y la haces saltar, resulta que tu maridito se levantó a las 3 de la mañana para conectarla. Cuando llegas al trabajo te enteras de que el corte ha sido general para toda la Guyane. Sólo hemos escuchado que pasaran cosas así 2 veces en nuestra vida, cuando el corte del 69 en España (el baby-boom, seguro que muchos de vosotros nacisteis en esa fecha) y hace cosa de un año en, y ahora la Guyane, como haya otro baby-boom aquí apaga y vámonos. El colmo de todo sucedió en Septiembre mismo. Estabamos tan tranquilos viendo la televisión a eso de las 20h y de repente PAM nos quedamos sin ver el final del programa. La alarma se queja porque no hay electricidad y empieza a pitar. Buscamos algo con que iluminar el tablero y marcar el código para desconectarla, pero la linterna no la vemos y tenemos que salir al coche y encender los faros para poder encontrarla. La colocamos a modo de lamparita sobre la mesa y dejamos pasar el tiempo. No podemos cenar porque el horno y la cocina son eléctricos, por supuesto no podemos ni ver la tele ni navegar por internet, ni jugar a la PS2 ni a nada de nada porque no se ve apenas, y nos quedamos mirando por la ventana como encantados. Unos amigos venían a ver una peli a casa, pero la sesión se iba a retrasar indefinidamente. Al final optamos por ir a su casa, que misteriosamente sí tiene luz. Al salir de nuestro barrio sentimos que salimos de una agujero oscuro, pasamos por el hospital que está iluminado gracias a grupos electrógenos de emergencia. Vemos nuestra peli y al volver a casa comprobamos que seguimos sin luz y repetimos el ritual de la última vez para ir a dormir, mañara sera otro día. Pero al día siguiente la luz seguía sin volver y nos tuvimos que ir al trabajo sin saber si cuando volviésemos habría luz. Por si acaso compramos un saco de hielo y rellenamos el congelador para retrasar la descongelación. Al mediodía volvimos y comprobamos la luz, todavía nada. Acto seguido NI-NO-NI-NO, saltan todas las alarmas del barrio, comprobamos y… EUREKA ya podíamos volver a poner el e-mule, cocinar y ver la tele mientras comíamos. Después de 16h de apagón casi toda la comida habia resistido heróicamente congelada. Resulta que hay 2 centrales en Guyane administradoras de electridad, una de ellas se había estropeado y se trataba de ir haciendo cortes progresivos por toda la Guyane para no agotar las reservas y unas veces les tocaba a unos barrios y otras a otros. Pero aquella noche a alguien se le olvidó girar el commutador, porque todos los cortes nos tocaron a nosotros.