2006-04-30

Con Pedro en St.Laurent

Un día y sin esperarlo llegó Pedro, un colega de Javi y Olaya. Pedro es un español que vive en Suiza, se conocen de su estancia por allí. Nos pareció un chaval muy majo desde el primer día, y luego la sospecha se confirmó. Por supuesto hizo todas las visitas obligadas en Guayana, incluso algunas junto con Olaya y Javi. Por esa fecha volvía a ser temporada de tortugas y como Olaya no las había visto nunca y a nosotros nos gusta ir todos los años, pues preparamos una salida para St. Laurent, a la búsqueda de tortugas. Nada más llegar a St. Laurent nos dirijimos a la Oficina de Turismo para preguntar los horarios del Campo de Transportación del día siguiente, para no perdérnoslo. Entró Felix y la chica fue estupidísima, como buena Guayanesa. ¿Cómo puede alguien ser tan estúpido y trabajar de cara al público? Pues aquí eso es de lo más normal. Total, que entró Felix, vio unos catálogos y preguntó por ellos. Lo primero que le dijeron es que también los tenían en inglés. A todo esto Felix contestó que le daba igual, que entendía el francés y el inglés. Preguntó los horarios y salió cabreadísimo. Al mediodía fuimos a comer al restaurante que vamos siempre, el que es un barca. La verdad es que el servicio, así como la comida, nos defraudaron bastante esta vez. Luego estuvimos haciendo tiempo en la piscina del hotel. Cuando llegó la hora de irnos a ver a las tortugas (por cierto aún de día) pusimos viento en popa. Nada más llegar vimos a una super tortuga que ya había salido del agua, increíble, con la luz del día es aún, si cabe, más impresionante. Estuvimos haciendo vídeos y fotos hasta el anochecer, pues salieron muchísimas, incluso una no tan grande de otra especie. Nos volvimos al hotel, eso sí, muertos de picotazos. Nos acostamos pronto y al día siguiente, después de desayunar volvimos al pueblo para poder visitar el campo de transportacion de st. Laurent, donde esperaban algunos presos su partida a las cárceles de las Islas, otros pasaban allí su vida entera. Entramos en el campo y allí no había nadie, nos habían dicho a las 11h. Entramos en una sala de exposición y allí vimos que unos turistas llevaban unas entradas. Les preguntamos dónde las habían comprado y nos dijeron que en la Oficina de Turismo. Ya nos lo podía haber dicho la tía borde. Volvimos a la Oficina y ésta nos dijo que ya no podíamos entrar porque ya había empezado. Le explicamos que no, que todavía no había nadie. Al final nos dijo que probáramos y que si hacíamos la visita volviéramos a pagar, una leche íbamos a volver. Al entrar en el campo había un guía con la pareja, le explicamos el caso y nos vendió allí mismo las entradas. Por cierto, el guía se lo curro muchísimo, la visita fue bastante instructiva y nos gustó mucho. Pero la que más alucinó fue OLaya, que dijo que era el mejor guía que había tenido en su vida. Estuvimos en la celda de Papillon, en las celdas de castigo, e incluso nos hicieron una demostración de como encadenaban a los presos que se portaban mal. Podían llegar a pasar 22h de cada 24h, una tortura. Vimos incluso el lugar donde se colocaba la guillotina cuando había ejecuciones. "Por la libertad y en el nombre de la República hacemos justicia contigo", más o menos eran las palabras que se les decía a los presos antes de ejecutarlos. Eso sí, antes de matarlos les hacían firmar un papel como que eran libres. Acabada la visita nos fuimos al pueblo a comer, compramos algunas cosas y Felix se olvidó unas cuantas en la calle tiradas, como cubiertos, platos, etc. Total, que llegamos a Zoo de San Jean y nos preparamos para comer. Nos encontramos que tuvimos que comer a lo gitano, con el maletero del coche como mesa y con los dedos como cubiertos. Tras la comida entramos en el Zoo para ver a nuestro colega el guía Speed. Esta vez nos desilusionó un poco, ya no era tan espectacular como antes. El mono al que normalmente hacía cabrear estaba ya muy viejo, incluso había perdido un ojo, y ya no hubo espectáculo. Por supuesto tocamos a todos los animales, pero con este que parece una rata gigante había que tener cuidado, pues el tío te echaba mano a lo que pillara y adiós muy buenas. Por supuesto también tocamos a una que otra serpiente. Ese fin de semana acabó, pero Pedró siguió por aquí más días. Fueron a hacer una excursión de esas de incursión en la selva en condiciones infrahumanas. Nosotros pasamos porque eso no nos llama para nada. Una de las cosas que más le gustó a Pedro fue la cantidad de Brasileñas que hay en las discotecas y lo fácil que es ligar por aquí. Estaba advertido sin embargo, que muchas veces estás ligando con prostitutas o con travestis sin saberlo y luego te llevas el chasco cuando te sacan la cuenta o el manubrio. A más de uno le ha pasado.

2006-04-24

Por fin seguros

Llevábamos más de 2 años en Guayana y aún no habíamos conseguido un número de la seguridad social. Con lo cual cada vez que íbamos al médico teníamos que pagar y no nos devolvían nada. La primera vez lo intentamos en Diciembre de 2004. Presentamos todos los papeles necesarios para obtenerlo: la partida de nacimiento en francés, el E101, el E128, un RIB (el número de cuenta del banco) y una factura de electricidad (¿lógico no?). Cuando volvimos de nuestras vacaciones de navidad nos encontramos una carta de la SS que nos decía que quería los originales del RIB (no fotocopias) y que le faltaba un papel que dijera que queríamos quedarnos a vivir para siempre en Guayana. ¡¡POR DIOS!! Entre tanto el E128 había desaparecido del mercado y en su lugar teníamos una targeta sanitaria europea (la cosa se estaba poniendo difícil para explicar). Volvimos a mandar todos los papeles explicándoles que nosotros no queríamos quedarnos a vivir en Guayana (nos ponemos en Febrero de 2005), que sólo habíamos venido por 3 años y que por tanto ese papel no lo necesitábamos. También les explicamos que les enviábamos la targeta europea ya que el E128 ya no existía. Un año después y viendo que no recibíamos noticias decidimos ir a la oficina (que por cierto está a 50m de casa, ya, somos unos dejados). Allí nos dijeron que los habían enviado a Cayenne, pero llamaron a Cayenne y allí los habían perdido. Por suerte el hombre tenía todas las fotocopias y nos pidió otro RIB para enviarlos de nuevo. Los envió y nos dijo que volviéramos al cabo de 1 mes. Les dejamos 2 por si las moscas y cuando volvimos hablamos con otro señor. Los papeles de Felix ya estaban listos, los míos también pero en mi caso ya habían caducado, porque mi E101 me lo renuevan cada año y con todo el follón se había vuelto a caducar. Por casualidad hacía tiempo que había recibido ya el nuevo y se lo pude llevar para que 3 días me renovaran por fin el dosier de la seguridad social. En Guayana cualquier tontería se convierte en una odisea.

2006-04-08

Noche tortillera

Dani está obsesionado con que nos llevemos bien con los de su curro y nos invitó a cenar a su casa. Cada uno traíamos algo, pero el plato principal eran las TORTILLAS. Había de 4 o 5 clases. Aceptamos la invitación a regañadientes debido a los otros invitados. Les enseñamos a comer tortilla de patatas con pan con tomate. Dani puso todo su repertorio de música española. Como son unos impresentables en particular y gentuza en general decidieron gastarle una broma a uno de ellos, Oleg, un pobre chaval de esos que ves en la universidad solo y del estilo freaky. Le hicieron creer que le habían tirado la cartera por el balcón, vaya bromita. El pobre bajó a buscarla y aprovechando la situación lo empaparon de agua. Cuando subió se vengó, porque el chaval es rarito pero no tonto. Desde el balconcillo de la cocina los empapó de agua a ellos. Una incluso tuvo que cambiarse y ponerse una camiseta de Dani. Lo sentimos Dani, pero con gente así no queremos relacionarnos.

2006-04-01

Carnaval Arianespace

A la semana de irse Julien teníamos otro Carbet previsto, el cumpleaños de Coraline, la única Arianespace que nos caía bien por el momento. Justo el mismo día daban el Madrid-Barça, un partido importantísimo que no podíamos perdernos. Les dijimos que nosotros iríamos después del partido, pero la chica se mosqueó y le dijo a Dani que no podía decirnos que no viniéramos pero que... Estuvimos apunto de mandarla a tomar por el culo, pero luego nos dijo Dani que ella no sabía que era un Madrid-Barça, pero que cuando lo supo lo entendió. El pobre Dani, que se debe a sus deberes sociales en Arianespace, se perdió el partido para que la chica no se molestara. Javi y Olaya al final se quedaron en casa porque Olaya no se encontraba bien. Este no era un cumpleaños como los otros, era obligado disfrazarse. Pero no nos podíamos disfrazar de cualquier cosa, si no que tenía que ser de algo que empezara por "S". Asi que nos disfrazamos de bomberos (Sapeur Pompiers en francés). Llegamos al río por la noche y la verdad es que fuimos cagados de miedo todo el trayecto, por suerte llevábamos chalecos salvavidas. Nunca más volveremos a coger la barca por la noche. Teníamos 2 carbets a nuestra disposición y por supuesto nos fuimos a donde no estaban los estúpidos. Lo malo es que había que andar un rato por el bosque y había unas hormigas rojas del tamaño de un dedo meñique, que nos pusieron a caldo los pies. Fuimos todos disfrazados y nos reímos un rato, aunque los franceses siempre tan borrachos como siempre, y siempre con algún que otro comentario despectivo a nuestra lengua-nacionalidad (cada vez los tragamos menos a estos Arianespace). Por la noche Felix y yo decidimos volvernos sólos al otro carbet para dormir. Yo no me oriento nada y Felix había perdido una lentilla al metérsele una hoja en un ojo, y se había quitado la otra para no marearse. Así que él se apoyaba en mi hombro para que yo le guiara en plan lazarillo. Por supuesto tuvimos que volver a buscar a Dani para que nos acompañara. Después del camino de vuelta donde fuimos de nuevo deborados por las hormigas, él también decidió quedarse ya a dormir. Aquel fin de semana pasamos más hambre que el perro de un ciego, se habían olvidado la carne en casa, total, que sólo comimos ensalada. A la vuelta estábamos deseando de irnos y perderlos de vista, y cuando una de ellos dijo: "que se vayan en el primer turno de la barca los YO NO HABLO FRANCES", nos dieron ganas de pegarle en todos los morros y decirle: "YO SI HABLO FRANCES GILIPOLLAS, Y ESPAÑOL, Y CATALAN e INGLES, Y TU INCULTA DE MIERDA SOLO HABLAS FRANCES Y MAL", pero nos mordimos la lengua y nos volvimos a casa con la idea clara de que nunca volveríamos a salir con ellos si estaba en nuestras manos.