2005-12-21

V169 INSAT 4A y MSG 2. ¡¡EXITO!!

Esta vez no me dio tiempo de recopilar los datos de estos satélites, estábamos demasiado ocupados organizando nuestras vacaciones. El vuelo se retrasó hasta nuestro último día de curro. Llevábamos las plantas y la tortuga a casa de Javi y Olaya y llegamos 5 minutos antes del lanzamiento, ya pensábamos que nos iba a pillar en el coche. Felix no trabajó para este lanzamiento, por si lo retrasaban, teníamos que ir a casa por Navidad. Al llegar lo dejamos todo y salimos a la ya famosa terraza de Javi y Olaya. Por fin salió el cohete y nos fuimos a casa a cambiarnos para la fiesta. Allí quedamos con ellos dos y con Josep. Entramos sin problemas con una invitación falsificada, pero estuvimos esperando en la puerta a que llegaran estos tres, mientras tanto nos picaron infinitos mosquitos. En la fiesta, al aire libre, también había mosquitos, pero no tantos. Yo llevaba la espalda y los hombros al aire y se ensañaron conmigo. Llegó un momento en el que me habían picado tantos que ya no sentía ni padecía, pero la gente flipaba cuando me veía la espalda. Ya pensaba que esa noche no podría dormir del dolor, pero gracias a Dios no fue así. Al día siguiente salía nuestro avión hacia España, la fiesta nos iría bien para luego poder dormir en el avión.

2005-12-17

Un nuevo miembro en la familia

De verdad que en Guayana te puede pasar de todo. Felix cortó ese día el césped del jardín y se encontró un inquilino inesperado. Cuando pasó el cortacésped por cierto lugar vio algo que salía disparado, se acercó y vio que se trataba de una tortuguita de tierra. Me llamó corriendo y me dijo que tal vez le había cortado la cabeza con el cortacésped. La cogí para inspeccionar pero pronto descarté esa opción, no había sangre... Observando detenidamente me dí cuenta que para lo que Felix era una cabeza cortada en realidad era el culete de la tortuga, la giré y pudimos ver la cabecita. No tenía nada grave, tal sólo un poco del caparazón desconchado. Decidimos quedárnosla y cuidarla. Lo primero era buscarle un lugar donde tenerla, una caja de cartón. Nada más colocarla en la caja se hizo popó, estaba bastante asustada, con lo que había pasado la pobre en el jardín y ahora esto. Buscamos por internet lo que darle de comer, y aunque dice que no se le dé mucha lechuga la verdad es que la tía sólo come eso, bueno eso y la corteza del jamón de York y quesito de la vaca que ríe. Es tan pequeña que no ocupa ni la palma de la mano, pero puede comerse 2 hojas de lechuga al día sin problema alguno. Le hemos puesto Bentley de nombre, como la tortuga de un juego de PS2: Sly. En pocos días nos vamos de vacaciones a España, pero Olaya y Javi se harán cargo de ella. No da mucho trabajo la pobre, como no hay que sacarla a pasear...

Karaoke's night

Para alegría de Alberto su hora de partir de la Guayana había llegado. Todos estábamos tristes porque ya le habíamos cogido cariño, pero todo llega a su fin. El pobre había venido para 1 mes y al final se había pasado 3. Decidimos hacerle una despedida especial y montamos una cena-fiesta karaoke íntima en casa. Lo gracioso de todo esto es que el artista invitado no vino a la fiesta, es decir, celebramos la despedida de Alberto sin Alberto. A pesar de todo, nos lo pasamos muy bien. Después de cenar nos pusimos a cantar como locos. Olaya se pasó la noche haciendo fotos y vídeos de todo. Ella no quiso cantar propiamente dicho con el micrófono, tal vez para que no le pusieran nota. Pero Javi la grabó haciendo los coros, así que después y sin la borrachera del momento hemos podido evaluar su estilo. Acabamos a las tantas de la madrugada, lo cantamos todo y bebimos otro tanto. Todos acabamos bastante chispados, pero muy contentos. Lo tenemos todo grabado y tal vez algún día podamos hacernos chantaje mútuamente. De momento colgaré lo que pueda para que quede constancia de la despedida de Alberto. La verdad es que me hubiera gustado poder colgarlo todo, porque hay momentos que no tienen desperdicio, pero he tenido que hacer un montaje con los mejores momentos. Nótese que no he insistido especialmente en mi actuación, ya que el blog es mío no voy a centrarme en mi desgracia. No quiero tampoco ridiculizar a nadie, no se lo vayan a tomar a mal, sólo que los demás son mucho más graciosos, o por lo menos eso me parece a mí, jeje.

2005-12-04

Una rana en mi piscina

Es mi cruz. Tengo una obsesión por los bichos, insectos y animales varios de Guayana. Mi obsesión llega hasta tal punto que a veces "oigo visiones". El caso es que aquella noche me pareció oir como las ranas se pegaban un baño en nuestra piscina, pero bueno, también creí ver por la ventana a un hombre con el pelo blanco bañándose. Al día siguiente se lo conté a Felix y nos estuvimos riendo del tema. Seguramente estaba medio dormida y lo había soñado todo. Lo curioso es que aquel día teníamos que hacer la limpieza de filtro de la piscina. El agua no salía con la presión adecuada y Felix propuso de limpiar el filtro de la bomba. Cuando la abrió nos llevamos una sorpresa increíble, la cesta de la bomba estaba obstruído por el cadáver de una rana. Así que en realidad no había sido completamente un sueño. Seguramente la rana estaba bañándose en la piscina cuando fue succionada por el skimmer hasta llegar a la bomba, donde se ahogó por falta de oxígeno. Estas cosas sólo pasan en Guayana.

2005-12-03

Fiesta belga. The CANSIN 2

Nos invitaron a una fiesta belga. Por un pequeño precio pasaríamos la noche de fiesta. El lugar estaba muy bien buscado. Era una especie de Carbet cerca de la base, en el Aeródromo. Podríamos hacer ruido y no tendríamos problemas con los vecinos como en la DRIJ party. Nada más llegar saludamos a todo el mundo como ya es costumbre y de repente el barril de cerveza se estropeó, una fiesta belga sin cerveza... Asi que se pusieron manos a la obra y en poco rato el barril estaba de nuevo operacional. Estuvimos picando un poco y bebiendo mientras escuchábamos música algo rarita. Llegó la hora de cenar y habían pedido comida preparada, la mayoría típica de aquí. Con lo asquerosa que soy, ya os imaginais lo que comí: el pastel de chocolate del postre. Cuando se acabó la cena apagaron las luces y subieron el volumen de la música. Había un belga que llevaba un pedo increíble y le dio por ponerse a bailar con todas las mujeres de la fiesta, dejaba a una y pillaba a otra, parecía que cogíamos número en la carnicería, ya sabíamos cuando nos iba a tocar. Llegó un momento en que empezamos a agobiarnos un poco del tío y Olaya y yo nos hicimos las suecas el resto de la fiesta, ¡qué cansino!, no se pueden ser tan cansinas las personas.