2004-03-21

Hermanas de leche

Felix se había ido, pero no estaría sola por mucho tiempo. Mi hermana me echaba mucho de menos (pero no más que Yo a ella, ¿o a caso lo dudas pitufa?) y vino a pasar unos días conmigo. Si es que en el fondo soy su hermana favorita (y ella la mía claro, pero es que sólo nos tenemos la una a la otra). Eso sí, en todo el tiempo que estuvo aqui sólo conseguí sacarla 5 veces de casa. La primera para tomarnos un helado (es que a un helado cualquera dice que no, y más con el calor que hace aquí y con lo buenos que hacen los helados en la Glacière). La segunda para despedir a unos amigos en el Chez Disou (donde pudo probar las brochetas de tiburón que le gustaron poco, porque al igual que Yo no es muy amante del pescado). Para la tercera la llevé a visitar nuestras magníficas playas (mi hermana me ha hecho quitar su foto y no entiendo porqué, y estaba de guapa... os pongo una de mi que aunque no esté tan bién...), la reacción que tuvo al ver la playa es la que tiene todo el mundo al llegar: desilusión cuando ves cómo son después de la idea que te habías hecho de ellas. En la cuarta visita fuimos al Zoo, donde al final sí que pudimos hacer la visita al Jardín Botánico. Ya habían algunos sitios por donde no se podía pasar porque estaba todo derrumbado y creo que fuimos de las últimas personas en poderlo visitar, porque ahora está cerrado al público. Y para la quinta fuimos a las Islas de la Salud, en la que pilló una insolación del 15 y se pasó el resto de las vacaciones tumbada boca abajo con todo el cuerpo quemado, con cremita para quemaduras de primer grado y sin poderse acercar a los fuegos de la cocina (bueno, eso no sé si creérmelo mucho). Así que se perdió la sexta visita: una visita guiada a la base. En las Islas también intentó como Felix abrir un coco, pero esta vez no teníamos ni el tenedor. Le expliqué que Felix lo había abierto y que estaban buenísimos, así que casi se descojona metiéndole de ostias contra una piedra, pero no fue capaz de abrirlo, y pilló un cabreo de no te menees. Mi hermana se flipaba con los bichos y un día haciendo un vídeo del National Geographic con la cámara y una lagartija se pegó un susto del carajo. La largartija, por raro que pueda parecer, perdió el equilibrio y cayó al vacío. Raquel (que es mi hermana, ostras aún no lo había dicho, pero bueno todos la conocéis) pegó un grito enorme porque con el zoom a tope pensaba que se le había caído encima la lagartija, qué risa. Pasamos buenos ratos juntas, y como siempre, para no perder la costumbre, nos peleamos varias veces. Eso sí la que tenía la razón era Yo. Siempre nos acabamos reconciliando porque no podemos vivir la una sin la otra. Pero al final también acabó yéndose y dejándome sola. ¡¡C'est la vie!!

2004-03-07

Este Carbet es una ruina

Durante la última visita de Felix hicimos un Carbet, su primer Carbet. El Carbet es propiedad de GTD, lo compraron en su momento y además de la cotización que pagamos cada uno para mantenerlo y usarlo, obtenemos una cantidad que envía la GTD aquí en Guayana para poder "mantenerlo con vida". Felix pudo probar la comodidad de las instalaciones: dormir en hamaca (al principio es algo complicado pillarle el punto pero si lo encuentras no está mal, lo malo es que si no lo encuentras te levantas con un dolor horrible de espalda); de viajar en barca (un consejo, antes de coger la barca hay que aprovisionarse de : gorrito, ropa de manga larga y sobre todo cremita para el sol, porque parece que no, pero pica). El Carbet transcurrió normalmente: hicimos mucho el vago, cocinamos, bebimos (algunos hasta emborracharse), jugamos al Chiclín (juego ya mítico en la Guayana), comimos, algunos pasearon en barca, contemplamos la Luna (que en esta parte del mundo tiene una forma diferente, cuando es media luna se vé como un plátano tumbado en lugar de como un plátano de pie, es como una cuna). Y sobre todo nos llevamos un susto de muerte cuando el domingo a la hora de comer el suelo se vino abajo. Después de eso han tenido que rehacer todo el Carbet. Bueno, no es que nos lo cargáramos todo, pero aprovechando que había que hacer obras pues se hicieron otros trabajitos de mejora. Ya os enseñaremos las fotos de las mejoras en futuras entradas.

2004-03-02

Rosetta V158 ¡¡Exito!!

Nuestro primer lanzamiento ha sido el del satélite ROSETTA V158, ¿su misión? posarse en el 2014 en un cometa (de cuyo nombre no puedo acordarme). Tu primer lanzamiento es como tu primera comunión, vives muchos días con ansia esperando el momento de escuchar esa cuenta atrás. Todo el mundo te explica lo especial que es, pero si no lo vives no te puedes hacer a la idea. Lo retrasaron varias veces, lo que me hizo ponerme más nerviosa, y también cabreada porque era las 4:15 de la mañana y me levanté 3 veces, y subí 3 veces a la montaña en vano. Pero gracias a estos retrasos Felix pudo llegar a tiempo para verlo, él sí que tuvo suerte, a la primera. Todavía estaba muy oscuro (que eran las 4h15 de la mañana), cuando la cuenta atrás llega a su fin se hace el silencio. Al cabo de 7 segundos escuchas las palabras mágicas "allumage vulcan" y pasado 1 sólo segundo más se oye "allumage EAP", la noche se hace día, el cohete despega y si tienes suerte y no hay muchas nubes puedes ver toda la trayectoria hasta que ya la vista no te alcance. Mientras tanto, se separan los EAP, los "pequeños" depósitos de combustible. El combustible se consume en 140s, durante los cuales el cohete ha alcanzado ya una altura de varios Kilómetros. En ese momento el Vulcan (el motor principal) que hasta ahora estaba en "starter" se enciende a todo trapo. Y luego ya no ves nada. Te vas a las pantallas donde ponen los datos y donde salen los jefazos para ver durante unos minutos si ha salido todo bien, porque el cohete solo es controlable hasta un cierto momento, y si hay problemas lo destruyen. Hay varios sitios de observación, para el Rosetta fuimos a la montaña de Carapa, está bastante bien, pero tienes que andar un montón cuesta arriba y como la entrada es libre tienes que llegar con tiempo para pillar sitio, y además el sitio es de pie. Felix se volvió a ir y esta vez no teníamos ni idea de cuando volvería, pero cuando lo hiciera sería para quedarse.